
¿Dejas espacio a tus sueños? A los tuyos, no a los de tus hijos….
Con mucha frecuencia observo que a los nuestros les damos muy pocas alas:
Aparece fugazmente un…. “uf, como me gustaría…” y le damos espacio un par de segundos solamente, porque empieza la retahíla de “peros” que desvanece la ilusión, eclipsada por muchas dificultades que la anulan.
Así que esa imagen tuya en tu paraíso, en tu disfrute, solo sirve para sentirte frustrada y asentar la idea de que no puedes, de que no eres capaz, de que solo está en tu mano resignarte a lo que tienes hoy (te haga feliz o no), y para recordarte todas las limitaciones que tienes (dinero, tiempo, niños que atender, apoyo de tu pareja, capacidad, etc).
Por supuesto el segundo paso, en el que pensarías cómo lo harías, ya no se produce. Has dado por perdida la posibilidad de alcanzar esa ilusión antes de valorar la viabilidad, tu motivación (que no mueve montañas, pero si nos hace ser constantes e ingeniosos) y abandonas la opción de poder lograrlo, antes de intentarlo.
Hoy te propongo un ejercicio que es interesante hacer cada cierto tiempo, para reflexionar y recordarnos hacia dónde queremos ir, hacia dónde vamos (porque nos lleva la vida, no por decisión ni intencionalidad) y así priorizar en qué hacer para acercarme a lo que quiero conseguir.
Te animo a que la imprimas busques un espacio tranquilo en el que puedas dedicarle unos minutos a pensar antes de rellenarla. La plantilla es muy sencilla, el ejercicio, nada facilón.
Ojo!!!, no vamos a usarla para machacarnos y juzgar por qué no tengo, o quiénes son los responsables de mi situación actual. No buscamos culpables, ese no es nuestro objetivo, sí lo es mirar hacia adelante para ser lo que queremos ser, tomar conciencia de nuestras necesidades y focalizarnos en metas claras.
Parece muy fácil, pero no lo es tanto plasmar deseos, tomar la decisión de verbalizar lo que no queremos, y muy gratificante darnos cuenta de que hay cosas que queremos y que ya tenemos logradas, luego de entrada nuestra vida no es tan desastre como nos decimos.
Agradecer es parte del aprendizaje.
¿Cómo lo haremos? ¿Cómo nos movilizamos hacia lo que queremos?
Puedes descargarte tu esquema aquí. Hazle una copia y podrás rellenarlo directamente o imprimirlo si te resulta más sencillo.
Empieza completando la casilla 1, poniendo todos los elementos que son importantes para nosotros, queremos y tenemos ya en nuestra vida, y agradeciendo que sea así(ej.una familia que sentimos cerca, Salud, un trabajo que me gusta, un par de amigas que son como hermanas…)
Seguirás por la casilla 2, escribiendo cosas que en la actualidad están presentes en tu vida y no quieres tener( ej. Preocupación por mis padres, ansiedad, una casa que no me gusta, mala relación con un compañero)
Continua por la casilla 3. Y aquí colocarás todas esas cosas que no tienes ni quieres tener(ej. Enfermedad, problemas económicos, soledad, desconfianza en tu pareja, etc) Piensa en personas cercanas a ti y en las cosas q ves en ellas que crees que no te haría nada feliz tener a ti, y no des nada por “normal”.
En este punto es importante hacer una pausa y agradecer todo lo que vemos en la primera y la tercera casilla, tomar conciencia de todas esas cosas que ya tenemos, y que no queremos y no tenemos en nuestro punto de partida. Son aspectos relevantes que damos tan por supuestas que hemos dejado de valorar. Leámoslas detenidamente y pensemos en lo afortunados que somos por todas esas cosas.
Finalmente rellena la casilla 4 con las cosas que quieres tener en tu vida y que todavía no tienes.(ej. Poder salir con mis amigas a cenar una vez al mes, un trabajo en el que me valoren, mejor relación con mis hijos, divertirme más )
Reflexionar sobre la casilla 2 será un resorte con el que empezaremos a ver claro por dónde empezar: alejarnos de aquello que no queremos. Trata de convertir esos Ítems en ítems en positivo y trasladarlos a la casilla 4. (ej. Transformarás ansiedad por serenidad)
Al releer la casilla 4, marcaremos lo que más nos gustaría tener de todas las cosas que has plasmado, y las cosas que mas felices nos haría sentir conseguirlas en un plazo de 3 meses. Debe ser algo que puedas lograr por ti mismo, que dependa de ti.
Escríbelo en otra hoja, en mayúsculas, con un rotulador o de la forma que elijas que lo haga visible, importante. Vamos a seguir con el ejemplo de transformar ANSIEDAD por SERENIDAD.
Y ahora nos vamos a visualizar consiguiéndolo, imaginándonos cómo nos sentiríamos estando serenos, cómo sería nuestra vida, nuestra relación con los demás, nuestro despertar, nuestras conversaciones estando tranquilos, sin presión en el pecho, sin prisa, sin el nudo en la boca del estómago.
Permítete imaginarte viviendo un día en armonía y pensar en qué cosas cambiarían, qué ventajas tendría lograrlo.
Date un tiempo para sentir tu bienestar con ese cambio, porque va a ser nuestro punto de partida para movilizarnos con fuerza hacia eso que deseas lograr.
En unos días seguiremos profundizando en el ejercicio, por ahora imagínate con detalle en ese nuevo estado, alcanzando tu sueño.
Continuará…. !!
¡Todo empieza aquí y ahora!
¿Te gustó? ¿Te sirvió? Comparte tu experiencia conmigo si te apetece en comentarios… ¡aquí te espero!
Hola, buenas tardes Anna, quería reservar cita en tu consulta.